sábado, 9 de junio de 2012

Inocencia.





El odio es algo concreto. Tiene que tener un blanco. Tiene que percibir un enemigo de tal forma que éste se pueda tocar, ver, oír y finalmente matar. Cuando el odio se posa sobre algo, exige su muerte tan inequívocadamente como la Voz de Dios proclama que la muerte no existe. El miedo es insaciable y consume todo cuanto sus ojos contemplan, y al verse a sí mismo en todo, se siente impulsado a volverse contra sí mismo y destruirse. ucdm.

http://www.youtube.com/watch?v=M8FoQky_al0


Que grande el poder  de estar atentos a lo que ocurre en tu vida cercana.

A tus situaciones cotidianas.

Cuando llevas "tiempo" haciendo los ejercicios, de alguna manera te vuelves tan experto en ver tus emociones (mis) que en aquellas ocasiones en la que antes podías explotar a la más mínima,,ahora lo ves venir,,,...........:D

Maravillosas sincronidades.

Estas proyecciones mías, que tan bien se como llevarlas,,me aparecen por otros lugares, que aunque no me afectan personal mente, sí puedo verlas desde un lugar quizás más sereno.

Rabia, Odio....

Si no la experimentamos, no sabemos lo que es. Y para saber donde están los límites de tu rabia, a cómo soltarla,,Dios, hay veces que estoy tan ciega!!!!!

Esta época que quizás estoy por un tiempo más ( vacacional) .

Juegos de niños.

Unos niños que juegan a un juego inocente, donde en un papel escrito,,cuentan unas casillas y en ellas se elige el futuro de cada uno. Tan sólo es un juego,,pero,,,te lo crees,,te crees el personaje que te a tocado,,y en esta ocasión, no es lo que tu crees que te haría más feliz..Llanto, rabia, dolor y toda clase de lágrimas que aparecen sin consuelo por que tu mundo se a vuelto al revés...

Santa inocencia...¿ os suena...? a mi sí.

Esto le paso el jueves a una queridisima niña,,que salio corriendo a los brazos amorosos de su abuela que la esperaba después de una clase extra escolar.

Mirando la escena que vivió como algo tan real para ella,,a mí me fascinaba como me llenaba toda esta historia de un sentido más allá de mi limitada mente, pero que la experiencia del momento me traía como otro regalo incondicionalmente para recordarme,,quien soy al final de todo esto.

Si no experimentamos este sentimiento, perdemos el atravesar, lo que hay tras de sí.
Miramos y comprendemos que no hay nada más importante que aquello a lo que damos valor.

El Espíritu Santo siempre te dará la mano, pero para esto tienes que soltar.
Soltar la forma, las creencias, entonces tu corazón estará en paz.

Elisabeth.



No hay comentarios:

Publicar un comentario