miércoles, 1 de agosto de 2012

La importancia del perdón.

Hoy voy a ser personal ,ya que para explicar esta experiencia he de escribir sobre mi misma.

Esto de las cicatrices tienen efectos curiosos, unas son las que te haces ti mismo y otras las que aparentemente te hacen los demás, en realidad no existen  diferencias, aunque una es más fácil que la otra, ya que ,perdonarnos a nosotros mismos es de lo mas fácil en apariencia, pero en realidad, estas son las que realmente forman nuestras cristalizaciones internas ó grietas de las que no sabemos perdonar,,,y nos lo hacemos a nosotros mismos., las resistencias son precisamente esas cristalizaciones no perdonadas o dicho de forma distintas,,,faltas de amor.

Cuando apenas contaba con seis meses de vida, un accidente provoco unas cicatrices que aún conservo.

Era invierno, invierno muy frío. La nieve había congelado todas las calles de mi pueblo.
Mi pueblo estaba vestido de blanco. Mi madre cocinaba las típicas sopas muy concentradas para  mantener el cuerpo a una tempetatura tibia.

La cosa es que mi mano fue a parar al plato de sopa hirviendo que mi madre iba a tomar, me tenía sentada en su regazo  mientras mis manos jugaban al aire..

Un accidente tonto que yo no recuerdo pero que mi madre siempre recordaba.

Manos, brazos, pecho y cuello.

En su desesparición me metieron en agua helada después que los gritos alertaran a las demás madres que vinieron corriendo a asistirnos.......¿¿¿¿?????....Cuentan que quede muy mal durante mucho tiempo, ya que nadie podía tocarme y a mis hermanos les daba miedo acercarse.

Yo no recuerdo nada.

Mi madre cada vez que miraba mi pecho recordaba el suceso. Siempre me pedía perdón por aquello, pero es que yo no tenía nada que perdonarle,,,por que ni siquiera la cicatriz me molestaba .Lo siento tanto. Ella siempre lloraba por esto y yo me sentía impotente de no saber cómo consolar su pena.....Siempre le hacía la misma broma ( tengo un tatu exclusivo)  en la que en vez de hacerla reír aún se sentía peor, finalmente dejé de hacerlo.

Cada vez que me contaba esto, intentaba hacerle ver que yo no estaba enfadada ni molesta ni nada de todo eso.....pero ella insistía en el dolor y la pena que esto le provocó.


Siento muchisimo respeto por todos los accidentados relacionados con el fuego,,,ya que las cicatrices son muy grandes y deforman de una forma muy desagradable la piel humana,  y con esto, podemos ver la cara y expresión que les produce a los demás. El aspecto de la deformación y hasta nos hace sentir ( diferentes).

Mientras que a mi casi no se me nota, siempre se me decía que usara la cirugía plástica,, ,pero es que yo me aceptaba tal cual soy,   no le doy mucha importancia al aspecto ,y a estas alturas lo físico no me dice absolutamente nada.

Liberar a otros de sus-mis errores, no siempre tiene los efectos que uno desearía para todos. La única formula mágica que existe es perdonarse a uno mismo incluso de la visión del dolor de los demás.

Por esto, siempre me siento muy agradecida de que el perdón, cada vez se esté extendiendo entre más personas, porque liberándose de si mismos, nos liberamos juntos y en conciencia.

Si lo sientes entonces puedes.

:)


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